Un contrato de cero horas es un tipo de contrato laboral en el que no se garantiza a un empleado un número mínimo de horas de trabajo a la semana o al mes.
En lugar de ello, el empresario puede ofrecer trabajo en función de las disponibilidades y el trabajador puede decidir si lo acepta o no. Estos contratos también se conocen como contratos eventuales o contratos de guardia.
Los contratos de cero horas suelen utilizarse en sectores en los que la demanda de trabajo es impredecible, como la hostelería, el comercio minorista y la sanidad.
También pueden utilizarse para trabajos de corta duración o temporales, como el trabajo estacional o para cubrir ausencias de personal.
Los contratos de cero horas pueden ser adecuados para personas que necesiten un acuerdo de trabajo flexible, como estudiantes, padres con responsabilidades asistenciales o personas con otros compromisos.
La diferencia clave entre los contratos de cero horas y los contratos tradicionales es el número mínimo garantizado de horas de trabajo.
Los contratos tradicionales suelen especificar el número de horas que un empleado debe trabajar cada semana o cada mes, así como los días y horarios habituales de trabajo. En cambio, los contratos de cero horas no ofrecen tales garantías, y el empresario puede ofrecer trabajo como y cuando esté disponible.
Otra diferencia importante es el derecho del empleado a prestaciones, como el subsidio de enfermedad y la paga de vacaciones. En un contrato tradicional, los empleados tienen derecho a un número mínimo de días de baja por enfermedad retribuidos y de vacaciones anuales retribuidas.
Sin embargo, en un contrato de cero horas, el trabajador sólo puede tener derecho a estas prestaciones si ha trabajado un determinado número de horas o ha estado contratado durante un tiempo determinado.
Los contratos de cero horas también ofrecen menos seguridad laboral que los contratos tradicionales, ya que el empresario no está obligado a proporcionar un número mínimo de horas de trabajo.
Esto significa que los ingresos del trabajador por cuenta ajena pueden ser imprevisibles y fluctuar de una semana a otra o de un mes a otro.
Los contratos de cero horas pueden ser una buena opción para las personas que necesitan un acuerdo de trabajo flexible o para los empresarios que necesitan satisfacer una demanda de trabajo impredecible.
Sin embargo, ofrecen menos seguridad laboral y menos derechos que los contratos tradicionales. Como con cualquier contrato de trabajo, es importante leer y entender las condiciones antes de firmarlo, y buscar asesoramiento si es necesario.