En selección de personal, el tiempo necesario para cubrir un puesto es una medida de rendimiento. Lo utilizan los responsables de RR.HH. para medir el tiempo que se tarda en cubrir un puesto, calculado desde el momento en que se crea una nueva vacante hasta que se contrata a un nuevo empleado. El tiempo de cobertura mide el tiempo que tarda una empresa en contratar con éxito a un nuevo empleado para sustituir una vacante. Por lo tanto, los términos "tiempo de vacante" y "tiempo de cobertura" son intercambiables. Para calcular la cifra se utilizan días.
Normalmente, el ratio implica al menos estas acciones:
Muchas empresas añaden a cuenta el periodo de tiempo que el nuevo empleado debe esperar antes de empezar a trabajar. Esto es así porque no hay consenso sobre lo que constituye el final del tiempo de espera.
Se discute cuándo finaliza realmente el plazo para cubrir el puesto -cuando se firma el contrato o cuando el nuevo empleado empieza a trabajar para la empresa- porque no está muy claro qué paso constituye esa conclusión. A continuación se resumen sucintamente los principales argumentos:
Argumentos en contra de llegar a una conclusión tras la firma del contrato: Técnicamente hablando, el puesto no se "cubre" después de firmar el contrato porque aún pueden pasar semanas o incluso meses antes de que el empleado contratado empiece a trabajar realmente. Es frecuente que haya periodos de preaviso o tiempos de preparación que deben tenerse en cuenta.
Argumentos a favor de firmar un contrato para concluir: Aunque la espera hasta que empieza la nueva contratación suele ser inevitable, a menudo no tiene nada que ver con la eficacia del proceso de contratación, que tiende a aumentar artificialmente el tiempo hasta la contratación.
Es relativamente fácil determinar el tiempo de llenado y puede hacerse de dos maneras:
Este indicador se utiliza para evaluar la calidad de la reserva de talentos y la eficacia del proceso de contratación. Un plazo largo para cubrir un puesto indica que la reserva de talentos es débil y/o que el proceso de contratación es ineficaz. Un plazo corto para cubrir un puesto sugiere que el procedimiento de contratación es satisfactorio y/o que la reserva de talentos es sólida.