Las horas trabajadas son el número de horas que un empleado ha trabajado realmente en un día o en una semana. Es la suma del tiempo total dedicado a actividades directas o adicionales para producir trabajo (bienes y servicios).
Esto no incluye el tiempo de desplazamiento entre el domicilio y el lugar de trabajo, ni las pausas asignadas para comer durante la jornada. No obstante, el tiempo dedicado a los desplazamientos entre los lugares de trabajo en mitad de la jornada debe incluirse en las horas trabajadas ese día.
La jornada de 8 horas se convirtió en la pauta tradicional para los trabajadores durante el siglo XX. Hoy en día, la mayoría de los empleados empiezan a trabajar sobre las 9 de la mañana y terminan a las 5 o 6 de la tarde. Las horas de entrada y salida de los empleados las determinan los empresarios y las acuerdan tanto el empleado como el empresario en el momento de la contratación.
Las horas de trabajo varían según las empresas y organizaciones. No obstante, conviene comprobar siempre la definición de las horas de trabajo en función de la legislación laboral de los países en los que se opera, para garantizar el cumplimiento de las políticas locales.