Un mercado laboral dual se refiere a la creencia de que la economía o el mercado laboral estadounidense se divide en dos sectores distintos: el Sector Primario y el Sector Secundario. El mercado laboral dual ha girado durante años en torno a la discriminación, la pobreza y la asistencia estatal. En general, los trabajadores del Sector Primario tienen puestos con unos ingresos decentes, buenas funciones, estatus empresarial y seguridad laboral, así como condiciones de trabajo limpias y seguras y la oportunidad de ascender. El Sector Secundario, en cambio, emplea a personas con puestos de bajo estatus que ganan el salario mínimo o menos, trabajan en condiciones deplorables y tienen poca seguridad laboral y oportunidades de ascenso.
Según la teoría del mercado laboral dual de Poise y Doeringer, los dos sectores difieren significativamente en términos de empleo, condiciones de trabajo y seguridad laboral. Examinemos cada sector por separado.
Los economistas partieron de la hipótesis de que las ocupaciones del sector primario solían ofrecer ingresos más elevados, responsabilidades de mayor nivel y condiciones de trabajo seguras. Además, las personas del sector primario podían optar al ascenso. Además, los puestos suelen estar sindicados, lo que es ventajoso para las prestaciones de los empleados, la seguridad laboral y el crecimiento profesional. Además, la idea implica que estos puestos solían estar ocupados por individuos nacidos en un mercado dividido.
En cambio, las condiciones en el sector secundario serían diametralmente opuestas. Las ocupaciones disponibles en el sector secundario ofrecen ingresos más bajos, funciones laborales menos deseables y condiciones de trabajo deplorables. Aparte de esto, existe un patrón de inseguridad en el empleo con oportunidades de promoción y progresión profesional mínimas o nulas. Debido a estas consideraciones, el sector secundario tiene una tasa de rotación muy superior a la del sector primario. Los autores concluyen que la mayoría de los trabajadores del sector secundario son inmigrantes, miembros de grupos minoritarios y personas de origen y educación económicamente pobres.
El mercado laboral es un aspecto importante de una economía. Tiene un efecto significativo en el bienestar económico de la sociedad. El mercado laboral, a veces conocido como mercado de trabajo, se refiere a la disponibilidad de vacantes y empleo. En términos de oferta y demanda, los demandantes de empleo (trabajadores) representan la oferta, mientras que los empresarios (vacantes) representan la demanda.
En tiempos de dificultades económicas, el desempleo es uno de los primeros afectados. Esto ocurre porque la cantidad de personas que buscan empleo supera con creces la demanda de trabajo. Existe un grave desajuste entre la oferta y la demanda de vacantes. Unas tasas de desempleo elevadas pueden dar lugar a otros problemas, como la pobreza y el estancamiento económico.
En una situación ideal, existiría un equilibrio entre la oferta y la demanda. O en este contexto, el número de personas que buscan empleo debería ser proporcional al número de puestos disponibles. A pesar de la imposibilidad de alcanzar un equilibrio perfecto, una economía sana es aquella en la que las fluctuaciones de la oferta y la demanda son tolerables.
En cuanto al mercado laboral dual, la dificultad se deriva de la dicotomía existente. Las importantes desigualdades entre la industria primaria y la secundaria en términos de nivel educativo y de cualificación son elementos que pueden influir aún más en el equilibrio entre la oferta y la demanda de mano de obra.
Para comprender la distinción descrita por el mercado laboral dual, es necesario entender el papel del mercado laboral en economía. El mercado laboral, a menudo conocido como mercado de trabajo, es la oferta y la demanda de vacantes en la economía actual. En este escenario, los empleados y demandantes de empleo representan la oferta, mientras que los empresarios representan la demanda. En toda economía, el mercado laboral desempeña un papel crucial a la hora de determinar el éxito o el fracaso económico.
Las sociedades con una economía saneada suelen tener un equilibrio óptimo entre la oferta y la demanda en su mercado laboral, mientras que las que tienen una economía en crisis suelen sufrir desequilibrios significativos en ambos extremos del espectro de la oferta y la demanda. Este equilibrio puede verse afectado por la dinámica del mercado interior y exterior, la inmigración, la edad media de la población y los niveles de educación en los sectores laboral primario y secundario.