Una empresa utiliza una estrategia híbrida de externalización del proceso de contratación (RPO), por la que subcontrata a un tercero algunas partes de su procedimiento de contratación mientras mantiene el control sobre otras. Esta estrategia puede ser útil para las empresas que desean tener cierto control y supervisión sobre el proceso de contratación y, al mismo tiempo, externalizar algunas de las tareas más complicadas o que requieren más tiempo.
La externalización de procesos empresariales (RPO) es un tipo de externalización en el que una organización contrata a un proveedor externo para que se encargue de sus necesidades de contratación. Las empresas de RPO pueden ofrecer una selección de servicios de contratación, normalmente sobre la base de un servicio gestionado, o pueden encargarse de todo el ciclo de vida de la contratación de principio a fin.
Las principales ventajas de la OPR son el ahorro de costes, una mayor calidad de la contratación, una contratación más rápida y un mejor acceso a una reserva de mano de obra más amplia. La OPR puede utilizarse tanto para cubrir necesidades de contratación directa como de trabajadores eventuales.
Los proveedores de RPO suelen buscar, seleccionar y elegir a los candidatos mediante una combinación de tecnología y personal. Los servicios de valor añadido de los proveedores de RPO pueden incluir la evaluación de candidatos, la gestión de comunidades de talento y la creación de una marca de empleador.
En los últimos diez años, el mercado de RPO se ha desarrollado y ahora se divide en tres categorías principales de proveedores:
El coste de externalizar el proceso de contratación viene determinado por un cargo mensual de gestión, colocación y/o proyecto. Normalmente se garantiza un número mínimo de contrataciones en una solución integral para obtener un coste de referencia. Hay un cargo adicional por cada colocación.
Aunque un proyecto de OPR puede costar más o menos lo mismo, es posible que su proveedor pueda ofrecerle un presupuesto más preciso, ya que el alcance y el volumen suelen estar claramente definidos y ser diferentes. Los honorarios de un RPO seleccionado pueden basarse en el volumen (por ejemplo, el número de candidatos reservados para entrevistas) o en un único proyecto (por ejemplo, una auditoría de la marca del empleador). En cualquier circunstancia, los costes suelen ser inferiores a los de una agencia de contratación.