Las pruebas de aptitud se utilizan para medir la capacidad de aprendizaje y resolución de problemas de una persona. Se utilizan para calibrar la aptitud de una persona para resolver problemas y aprender nuevas habilidades. Los empresarios las utilizan a menudo para evaluar a los solicitantes de empleo y encontrar posibles candidatos para puestos que exigen determinadas capacidades.
El objetivo principal de una prueba de aptitud es determinar sus capacidades. En lugar de centrarse en sus conocimientos, examina su capacidad de aprendizaje y su aptitud para utilizar eficazmente la nueva información. Esto proporciona una predicción fiable de tu rendimiento en un entorno determinado, ya sea académico o profesional.
Además, las pruebas de aptitud se hacen para nivelar el terreno de juego. Una prueba de aptitud puede utilizarse para comparar a las personas en función de su potencial y no de sus cualificaciones o experiencia, porque no hay requisitos previos para el éxito.
Las pruebas de aptitud suelen utilizarse en dos contextos diferentes: en las aulas y como parte del proceso de contratación de profesionales.
Las pruebas de aptitud pueden utilizarse en primer lugar para ayudar a juzgar el curso académico de un alumno. Por ejemplo, pueden utilizarse para decidir si una persona es apta para un programa de educación para superdotados. También se pueden utilizar para orientar la decisión laboral en función de las aptitudes naturales.
Sin embargo, es en la contratación donde se utilizan con más frecuencia. Los empleadores los utilizan para analizar el potencial de personas de entornos comparables y calibrar talentos difíciles de evaluar únicamente mediante CV y entrevistas.
En esta situación, las medidas básicas de selección suelen realizarse entre la solicitud y la entrevista durante las primeras fases de la contratación. También podrían darse más adelante como parte de un centro de evaluación.
Algunas organizaciones utilizan las pruebas de aptitud para encontrar a los candidatos más cualificados para progresar en el puesto y continuar su carrera profesional.
Una prueba de aptitud evalúa su capacidad para adquirir nuevas habilidades, llevar a cabo las actividades asignadas y tener éxito en un entorno determinado. Estas pruebas buscan tus puntos fuertes y débiles para darte a ti y al evaluador una idea de tus talentos; no miden la inteligencia.