El término "adquisición-contratación", que combina las frases "adquisición" y "contratación", describe la práctica de comprar una empresa para contratar a su personal. Normalmente, las empresas más grandes con los medios y fondos para hacerlo adoptan esta estrategia de contratación. Estas organizaciones luchan por competir por el talento con las empresas de nueva creación respaldadas por capital riesgo y pueden recurrir a las adquisiciones para mantenerse en cabeza.
Una adquisición no es más que una forma elegante de decir que su empresa está siendo adquirida principalmente por el increíble equipo que ha reunido en lugar del bien o servicio que estaba (tratando de) comercializar.
Cuando una empresa se hunde, este procedimiento puede ser más ordenado que el de liquidación, aunque con frecuencia denota una venta en dificultades.
Tras la operación, la empresa comprada durante el proceso suele cerrarse. Las opciones de pago incluyen efectivo, acciones del comprador o una combinación de ambos.
Una adquisición no está sujeta a ninguna norma específica. Normalmente, se negocia una mezcla de acciones u otros activos. Pero los empleados siguen recibiendo la mayor parte del dinero de la compra. Muchos de estos acuerdos tienen plazos cortos, ya que el valor principal está en los empleados, no en la empresa.
El comprador suele determinar los costes de adquisición por cabeza. En otras palabras, la empresa paga una suma predefinida por cada contratación.
En una adquisición tradicional, una empresa compra a otra a cambio de su clientela o su producto. Los ejecutivos de la empresa más grande consideran que los activos de la empresa adquirida son valiosos. El objetivo es comprar esos activos para mejorar la posición de la empresa compradora.
El objetivo de una adquisición es bastante más sencillo. Los empleados de la empresa son tan valiosos que la compra de toda la empresa sería una medida inteligente para asegurarse sus servicios.
Presentar los fracasos como éxitos: El fundador de una empresa que fracasa está exento de rendir cuentas. En lugar de ello, el individuo puede afirmar que la empresa no fracasó. En su lugar, alguien la compró.
Es fundamental analizar toda la logística antes de comprar una empresa. ¿Es el momento adecuado? ¿Has consultado a un abogado? ¿Está preparado para acoger a tantos nuevos compañeros?
Sin embargo, tendrá que ir un paso más allá si quiere que su adquisición tenga verdadero éxito. Asegúrese además de preguntar si los objetivos de su empresa y la que está adquiriendo son compatibles. Si no es así, piense qué podría animar a los nuevos trabajadores a quedarse con usted.
Según las investigaciones, la creación de una empresa afecta a los empleados en más de un sentido. Les afectan los objetivos y la cultura de la empresa. Si estos miembros del equipo no se sienten vinculados al conjunto cuando empiezan a trabajar para una empresa más grande tras una adquisición, puede resultar difícil. Es fundamental pensar en cómo ayudar a estas personas para que se sientan satisfechas, alineadas y conectadas.
Acqui-hiring es un enfoque de contratación inteligente, ya que reduce el tiempo y los gastos de contratación de nuevos empleados. Representa un atajo práctico para emplear rápidamente a los mejores talentos en grandes cantidades. Además, ofrece a la empresa que se adquiere un sustituto para el cierre. Las empresas que son adquiridas suelen tener problemas financieros, por lo que este tipo de transacción empresarial les proporciona una salida al tiempo que permite a los inversores recuperar parte o la totalidad de sus inversiones. Normalmente, la empresa adquirida cierra después de haber sido comprada.