Las enfermeras de cuidados paliativos se encargan de atender a pacientes con enfermedades terminales. Evalúan el estado de salud de los pacientes, mantienen su bienestar durante la fase final de la vida y orientan y apoyan a sus seres queridos. Trabajan en domicilios privados, residencias de ancianos, centros de atención residencial y otros entornos de cuidados paliativos.
A la hora de evaluar a un enfermero de cuidados paliativos, busque a alguien que conozca en profundidad el control y la gestión del estado y el confort de los pacientes terminales. Las enfermeras de cuidados paliativos deben demostrar compasión y tener una capacidad excepcional para gestionar el estrés y los problemas emocionales. Deben evitarse los candidatos que carezcan de capacidad analítica, de diagnóstico y de colaboración.
Las personas que requieren asistencia en cuidados paliativos necesitan apoyo y tranquilidad, al tiempo que mantienen el confort y la calidad de vida. Y, a veces, necesitan que se atiendan sus necesidades físicas, psicológicas, sociales y espirituales. Por eso, a la hora de contratar a un enfermero de cuidados paliativos, hay que asegurarse de que tenga la experiencia adecuada para el puesto.
Los candidatos también deben saber qué es relevante en el sector sanitario y si puede aplicarse en el puesto.
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