Se denomina trabajador a la persona empleada directamente por un empresario en virtud de un contrato de servicios o de un contrato exclusivamente laboral.
Esto indica que la persona realiza una parte o la totalidad del trabajo para el empresario. Un trabajador es una persona que realiza regularmente un trabajo en virtud de un contrato de trabajo.
Ambos términos suelen utilizarse indistintamente. Sin embargo, hay circunstancias en las que sólo podemos utilizar un término. La distinción jurídica entre empleado y trabajador será importante a la hora de decidir los derechos y obligaciones en el lugar de trabajo, sobre todo porque muchos derechos laborales se derivan de que una persona posea la condición de "empleado", y los trabajadores tienen menos derechos que los empleados.
A pesar de que todos los empleados son también trabajadores, los empleados tienen derechos laborales extraestatutarios que no se aplican a los trabajadores que no son empleados. De hecho, todos los derechos laborales legislativos se conceden exclusivamente a los trabajadores por cuenta ajena.
Una persona a la que se paga por cumplir un objetivo específico, que proporciona las herramientas de trabajo o las instalaciones y el equipo necesarios y que se encarga de rectificar cualquier problema o defecto no es un trabajador.
No se considera trabajador a una persona que trabaja para un empresario pero vive en su casa y es familiar del empresario. No obstante, si el empresario notifica a la aseguradora autorizada (que proporciona al empresario el seguro de compensación de los trabajadores) la naturaleza del empleo del empleado y el salario estimado de éste al inicio de la relación laboral y en el momento de renovar el seguro, el empleado será considerado trabajador.
A menudo, un trabajador es alguien que tiene un contrato o acuerdo de empleo o de servicios con un acuerdo más relajado o menos formal, como horarios fluctuantes.
Los derechos del empresario son bastante amplios para los empleados. El estatus de empleado suele aplicarse cuando la tarea en cuestión debe ser realizada por el individuo, es regular y no puede negarse, y el empresario tiene control sobre cómo se lleva a cabo.