El acto de poner fin a algo se conoce como rescisión. Una carta formal de despido de una empresa en la que se informa a un empleado de su finalización de la relación laboral se denomina carta de despido.
Incluye información crítica sobre el potencial de carrera de un empleado, su derecho a cualquier indemnización y cómo obtener su último pago y la documentación relacionada.
La dirección y los trabajadores de recursos humanos son los encargados de despedir a los empleados. El despido suele ser el último paso en un intento infructuoso de orientar a un empleado para que cumpla los requisitos del puesto.
Cuando una empresa tiene que despedir a un empleado por razones que no se deben directamente a su propio comportamiento o rendimiento, se emite una carta de despido. En la mayoría de los casos, el motivo es un factor externo, como reestructuraciones, crisis económicas, fusiones, traslados, compras de empresas, etc.
Un empleado puede recibir una carta de despido por diversos motivos, como mala conducta, bajo rendimiento, robo, baja asistencia, etc. Se trata de un documento oficial en el que se pide al empleado que abandone la empresa. Se trata de un documento oficial en el que se pide al empleado que abandone la empresa organización. Las cartas de despido se envían cuando un empleado se comporta mal o muestra un rendimiento irregularmente bajo.
La rescisión de un contrato se produce cuando una de las partes quiere poner fin al acuerdo antes de que la otra pueda llevarlo a cabo. Un ejemplo sencillo sería que un cliente rescindiera su contrato de servicios con un bufete de abogados de acuerdo con la cláusula de rescisión de las condiciones generales.
La rescisión de un contrato se produce cuando una de las partes quiere poner fin al acuerdo antes de que la otra pueda llevarlo a cabo. Un ejemplo sencillo sería que un cliente rescindiera su contrato de servicios con un bufete de abogados de acuerdo con la cláusula de rescisión de las condiciones generales.
Dependiendo de la situación, el contenido específico de una carta de despido cambiará. Sin embargo, hay algunos aspectos fundamentales que cualquier carta de despido debe cubrir, tales como:
Sobre todo si se trata de un despido motivado, es importante indicar siempre la razón del despido e incluir cualquier justificante documentación.
Enumera y explica cualquier detalle de última hora relacionado con la remuneración y las prestaciones, o especifica cómo se informará al empleado.
No existe legislación federal que obligue a las empresas a entregar una carta de despido, pero muchos empleadores lo hacen por obligación moral. Teniendo en cuenta que la mayoría de los trabajadores de EE.UU. son trabajadores a voluntad, la relación entre empresario y empleado puede interrumpirse por cualquier motivo -o por ningún motivo-, salvo por incumplimiento de contrato o discriminación basada en la raza, el sexo, la etnia u otros factores del trabajador.
Aunque pueda parecer obvio, ser despedido de un trabajo puede ser descorazonador para un empleado, incluso si el empresario tiene buenas razones para hacerlo. A pesar de ello, los empleados insatisfechos podrían pensar que pequeños errores o problemas de personalidad podrían dar lugar a acciones legales.
Dado que los empleados a voluntad pueden ser despedidos por cualquier motivo, siempre que éste no sea ilegal, recibir una confirmación por escrito del despido y los motivos que lo justifican es un paso crucial que a veces se omite. Sin embargo, una carta de despido puede aclarar cualquier ambigüedad y ofrecer al empresario una defensa adicional contra posibles acciones legales.
La importancia de las cartas de despido radica en que garantizan una comunicación eficaz entre empresarios y trabajadores.
A continuación se ofrece una guía para redactar una carta de despido precisa y completa:
En el encabezamiento de la carta debe figurar, al principio, el día en que se entregará al empleado. Esto es crucial a efectos de documentación y demuestra que el empleado ha sido avisado con suficiente antelación.
Informa al empleado con palabras sencillas de que su relación con la empresa llega a su fin. Especifica la fecha de su último trabajo y la duración del periodo de preaviso.
Especifique las circunstancias concretas que llevaron al despido del empleado al exponer los motivos del despido. Incluye información como la fecha de las advertencias por escrito para demostrar la validez de la causa de despido y aclarar cualquier ambigüedad sobre el motivo por el que se despidió al empleado.
Incluya un resumen de las prestaciones, pagas u otros servicios a los que el empleado pueda tener derecho por parte de la empresa al final de la carta. Repase los procedimientos que deben seguir para gestionar las prestaciones, incluidas la indemnización por despido, los seguros, los ahorros para la jubilación y el tiempo libre retribuido no utilizado.
Describa los procedimientos para devolver el equipo, programar entrevistas de salida y presentar un recurso disciplinario. Incluya los datos de recursos humanos contacto para que un empleado con dudas o quejas pueda ponerse en contacto con ellos.
El acto de dejar voluntariamente un puesto de trabajo se conoce como dimisión. Se diferencia de un cese involuntario porque es el empleado, y no la empresa, quien lo inicia. Puede hacerse por varias razones, como mejores oportunidades laborales o un cambio en las circunstancias personales o familiares. En estos casos, no es necesaria una carta de despido. En su lugar, el empleado presenta una carta de dimisión.
Hay que tener en cuenta que las dimisiones pueden producirse de forma inesperada y tener un impacto a largo plazo en la empresa. Suele ser una buena idea estar preparado y, si es factible, contar con un plan de acción sobre cómo mantener la empresa en funcionamiento cuando un empleado decide marcharse.
El despido involuntario es la más grave (y delicada) de todas las circunstancias de despido, ya que implica que el empresario ha decidido despedir a un empleado por razones empresariales concretas.
Un empresario envía una carta de despido a un empleado. Suele utilizarse como declaración formal al empleado y como registro oficial de su despido. Antes de empezar a redactar una carta de despido contundente, ten en cuenta que siempre es preferible separarse pacíficamente. La contratación es un objetivo en movimiento y, a menos que se trate de un empleado realmente malo, suele ser aconsejable mantener la puerta abierta por si organización quiere volver a contar con esa persona.