Las cantidades que se entregan a un empleado además de su salario base regular se conocen como salarios complementarios. Los salarios complementarios son cualquier pago que se abone además del salario base de una persona, incluida la paga de horas extraordinarias, la paga de incentivos, las primas, la paga acumulativa por enfermedad y cualquier otra cantidad. Sin embargo, el seguro médico y otras gratificaciones a los empleados no se consideran salario complementario, ya que son un tipo de compensación no salarial.
Los salarios regulares son los que un empleador paga durante un período de nómina a una tarifa horaria regular o en una cantidad fija predefinida. Los salarios regulares incluyen una tabla de impuestos para el periodo de pago (por ejemplo, quincenal), y el número de exenciones declaradas en el formulario W-4 del IRS del empleado determina la cantidad que debe retenerse.
Dicho de otro modo, los salarios complementarios son pagos que varían de un período de pago a otro en función de factores distintos de la cantidad de tiempo trabajado.
Los salarios complementarios incluyen conceptos como el pago de horas extraordinarias, primas, atrasos, comisiones, salarios pagados en virtud de planes de reembolso u otros planes de compensación de gastos, retribuciones diferidas no cualificadas, prestaciones complementarias no monetarias, subsidios de enfermedad proporcionados por un tercero en nombre de la empresa, cantidades incluidas en los ingresos brutos en virtud del artículo 409A del IRC, ingresos obtenidos al ejercer una opción sobre acciones no reglamentaria e ingresos imputados por el seguro de enfermedad de una persona no dependiente.
Las distintas modalidades de pago determinan la forma de calcular las retenciones fiscales sobre los salarios complementarios.
Los empresarios deben abonar los salarios complementarios individualmente con arreglo al primer método, o pueden combinarlos en un solo pago e indicar qué cantidad debe abonarse de cada uno. Con esta estrategia, el empresario deduce los impuestos a un tipo fijo que se aplica anualmente.
El empresario está obligado a deducir el 22 % del salario complementario de los profesionales cuyo salario base anual sea igual o inferior a 1 millón de dólares. El empleador está obligado a deducir el 37% del salario complementario anual de un profesional si es superior a 1 millón de dólares. Los empresarios deben separar los impuestos del salario base del profesional cuando retengan una cantidad a tanto alzado de la retribución complementaria.
En el segundo enfoque, el empresario considera el salario base y los complementos salariales como un único pago. Este planteamiento es más complicado. Al ser más elevado y comprender tanto el salario complementario como el básico, también exige que el empresario retenga más dinero de la paga. La información que cada persona facilite en el formulario W-4 afectará también a la cuantía de los impuestos que deben retenerse.
El empresario que abona los sobresueldos es el único responsable de declarar dichos pagos.
Por supuesto, cualquier compensación adicional debe ser declarada por el empleado en su declaración de la renta, pero al final, sus cifras deben coincidir con las que usted ha declarado a lo largo del año.
Es la forma más sencilla que tiene Hacienda de llevar un registro de todas las transferencias de dinero: Varias veces al año, los empresarios envían reportes, y una vez finalizado el año natural, los empleados declaran sus ingresos.
Si existen discrepancias entre la declaración del empresario y la del trabajador, Hacienda puede investigarlas.
La retribución complementaria es una técnica para animar a los trabajadores a permanecer en la empresa, sobre todo en las startups. Como estas empresas emergentes compiten por la cuota de mercado, la retención puede ser un reto. Aunque no puedan dar los mayores ingresos, pueden compensarlo con primas y otras formas de pago.
Aunque no constituyen la mayor parte de un paquete de pagos, los salarios complementarios siguen siendo un componente importante de las nóminas. Conocer los salarios complementarios puede ayudar a las empresas a asegurarse de que los trabajadores cobran a tiempo. Asegurarse de que los empleados reciben todos sus ingresos, incluidos los salarios regulares y complementarios, es esencial para desarrollar empleados dedicados y preservar la retención de empleados.
Corresponde a la dirección y al personal de planificación de la remuneración de una empresa establecer los detalles de su plan de retribución complementaria, ya que ésta puede adoptar muchas formas de remuneración diferentes.
La Agencia Tributaria afirma que en Estados Unidos constituyen remuneración adicional los siguientes conceptos
Los estipendios, la paga de vacaciones y el tiempo libre retribuido no se consideran prestaciones adicionales. La paga de vacaciones y el tiempo libre remunerado están sujetos a las mismas retenciones fiscales que la remuneración ordinaria.
Los ingresos complementarios son el dinero que se gana además del sueldo normal. Las empresas son responsables de llevar un registro, declarar correctamente y retener la cantidad adecuada del impuesto federal sobre la renta de los salarios complementarios de los empleados, ya que constituyen ingresos imponibles. Por ejemplo, en EE.UU., los empresarios están obligados a deducir de los salarios complementarios la Seguridad Social, Medicare y el impuesto federal de desempleo, ya que están sujetos a los impuestos FICA (Ley Federal de Contribuciones al Seguro).