Las entrevistas de permanencia son conversaciones individuales entre los empleados, su jefe y un miembro del equipo de RR.HH. para determinar por qué una persona se queda en el trabajo, qué le gusta de él y qué se puede cambiar. Las entrevistas de permanencia podrían ser una de las estrategias de retención más sencillas de adoptar de todas las que pueden utilizar los departamentos de RR.HH., desde las encuestas de compromiso hasta los programas de fidelización.
El objetivo de estas entrevistas es identificar y resolver cualquier problema presente o que pueda surgir.
La entrevista de permanencia de un empleado no debe tener lugar inmediatamente ni al mismo tiempo que su revisión anual. Para que la entrevista de permanencia sea eficaz, el empleado debe sentirse cómodo en su nuevo puesto y con su entorno. Cada empleado debe tener una entrevista de permanencia una vez al año, pero asegúrese de que no se incluye como complemento de una evaluación del rendimiento.
Todas las entrevistas de permanencia deben realizarse con unos días o semanas de diferencia. Esto permitirá al empresario actuar con rapidez a partir de los datos que haya recopilado, de modo que la aportación de los empleados no quede desatendida durante un largo periodo de tiempo.
La entrevista de permanencia es una oportunidad para establecer una relación de confianza con los trabajadores y calibrar su grado de compromiso y satisfacción con su entorno de trabajo.
Dado que las entrevistas de permanencia permiten un diálogo bidireccional y la posibilidad de formular preguntas y hacer un seguimiento de las sugerencias, se prefieren a las encuestas de satisfacción de los empleados.
También abordan la satisfacción o las preocupaciones de los trabajadores actuales, no cómo se sentían hace un mes, un trimestre o un año.
Los empresarios que decidan realizar entrevistas de permanencia a sus trabajadores deben hacerlo con precaución. Estas entrevistas son útiles para identificar áreas que necesitan mejorar si su empresa tiene una cultura que valora la comunicación abierta y el compromiso de los empleados.
Las entrevistas de permanencia no podrían aportar información útil si existe una falta de comunicación abierta y de confianza dentro de la empresa. El nivel de rotación de los empleados, la asistencia, las ventas globales y la rentabilidad indican si una empresa está en condiciones de realizar entrevistas de permanencia. Los empresarios pueden optar por empezar con encuestas anónimas de satisfacción de los empleados si no están seguros.
Antes de realizar entrevistas de permanencia significativas, puede ser necesario restablecer la confianza en la cultura de organización.
Crear y mantener un programa de entrevistas de permanencia tiene una serie de ventajas.
Una entrevista de estancia puede realizarse de varias maneras.
Este procedimiento se establecerá según un método específico en función del equipo, organización, el tiempo y los recursos.
Algunas empresas invitan a todo su personal a asistir a ellos cada seis meses. Otras prefieren hacerlo sólo una vez al año y con un pequeño grupo de miembros del equipo (de alto rendimiento). Así pues, el procedimiento definitivo vendrá determinado por las preferencias de organización. No obstante, tenga en cuenta lo siguiente:
Los empresarios pueden comunicar eficazmente a sus empleados que realmente se preocupan por su bienestar realizando entrevistas de permanencia. Fomentan el compromiso, mejoran la comunicación y proporcionan información sobre lo que motiva a los empleados.
Y lo que es aún mejor, las entrevistas de permanencia ponen de manifiesto los aspectos que deben mejorarse para aumentar la retención de forma generalizada.
Las entrevistas en profundidad hacen hincapié en el intercambio de ideas. Tanto la dirección como el personal comparten el mismo objetivo de tener un entorno de trabajo positivo y sentir que tienen un futuro con la organización. Las entrevistas en profundidad permiten al personal participar activamente en la formulación de los procedimientos empresariales y les implican en la mejora de la comunicación.