La Seguridad Social administración emite números de nueve cifras conocidos como SSN, también denominados números de la Seguridad Social (SSA). Muchos programas, como Medicaid, Medicare, asistencia alimentaria, vivienda pública, compensación por desempleo y seguro de desempleo, exigen que los solicitantes tengan un SSN.
Preservar nuestra información personal es crucial, ya que cada vez vivimos más en Internet. Mantener en privado nuestro número de la Seguridad Social (NSS) es una forma de conseguirlo. Aunque pueda resultar tentador dar esta información a empresas o servicios en línea, es crucial tener en cuenta que nuestros SSN pueden ser explotados para robar nuestras identidades. Podemos defendernos mejor contra el robo de identidad y otros fraudes no compartiendo nuestros SSN con nadie.
Poseer un número de la Seguridad Social es esencial, ya que está directamente vinculado a cualquier prestación gubernamental futura a la que pueda optar.
Los ingresos anuales de una persona y el número de años que ha trabajado se registran utilizando su número de seguridad social. Ya se trate de ingresos por jubilación, invalidez o seguro de enfermedad, estas cifras son necesarias para calcular futuras prestaciones económicas.
Como parte del proceso de solicitud, las empresas piden los números de la Seguridad Social de los solicitantes cuando empiezan su carrera profesional. Facilitan información sobre todos los pagos salariales relacionados con cada NSS y las deducciones efectuadas por las cotizaciones de los trabajadores a la Seguridad Social y a Medicare al Servicio Interno de ingresos (IRS). Además, los empresarios presentan esta información a todos los estados que recaudan impuestos sobre la renta.
Un número de la Seguridad Social, a veces conocido como SSN, es un número de identificación especial relacionado con los residentes de Estados Unidos, incluidos los ciudadanos. La Seguridad Social administración se creó (1935) para dar a la gente pagos por jubilación e invalidez, y existe oficialmente desde 1936.
La exigencia de un SSN en la actualidad va más allá de determinar las prestaciones a las que tenemos derecho debido a las cotizaciones que hemos aportado a la Seguridad Social y a Medicare a lo largo de nuestra vida laboral.
Es necesario para obtener el carné de conducir, abrir la financiera cuentas, solicitar préstamos, pedir prestaciones por desempleo, etc.
Su número de la Seguridad Social es la clave para obtener importantes prestaciones en el futuro. Por lo tanto, es vital proteger tanto el número como la tarjeta en la que aparece. Asegúrese de utilizarlo únicamente cuando se lo indique la autoridad (y no simplemente cuando alguien se lo pida).