La externalización del proceso de contratación (RPO) es una práctica estratégica en la que una organización subcontrata su proceso de contratación a un proveedor de servicios externo. La RPO está ganando popularidad como una forma rentable y eficiente para que las empresas contraten talento de calidad al tiempo que reducen los gastos de contratación.
Los proveedores de RPO gestionan todo o parte del proceso de contratación para sus clientes. El alcance de los servicios puede abarcar desde la búsqueda y selección de candidatos hasta la gestión de todo el proceso de contratación, incluida la incorporación de los candidatos.
Los proveedores de RPO utilizan su experiencia y tecnología para agilizar el proceso de contratación, aumentar la eficacia y reducir el plazo de contratación. Trabajan en estrecha colaboración con sus clientes para comprender sus necesidades de contratación y adaptar sus servicios para satisfacerlas.
Suelen utilizarlo las empresas con un gran volumen de necesidades de contratación, las que tienen puestos especializados que requieren conocimientos especializados y las que buscan ampliar su plantilla rápidamente.
Las ventajas de la OPR son muchas.
En conclusión, la OPR es una herramienta valiosa para las empresas que desean mejorar su proceso de contratación. Permite a las empresas centrarse en su actividad principal dejando el proceso de contratación en manos de expertos.
Los proveedores de RPO pueden ofrecer una amplia gama de servicios, desde la búsqueda y selección de candidatos hasta la gestión de todo el proceso de contratación. Entre las ventajas de la OPR figuran el acceso a un mayor número de candidatos cualificados, una contratación más rápida y eficaz, el ahorro de costes y la mejora de la imagen de marca del empleador.
A medida que se intensifica la competencia por el talento, más empresas recurren a la OPR como forma rentable y eficaz de contratar talentos de calidad.