La disciplina progresiva es un concepto clave con el que todo reclutador, responsable de contratación y profesional de RRHH debería estar familiarizado. Se refiere a un enfoque estructurado utilizado por las organizaciones para abordar los problemas de rendimiento o comportamiento de los empleados. Mediante la comprensión de los principios y estrategias de la disciplina progresiva, los profesionales de RRHH pueden gestionar eficazmente la disciplina de los empleados al tiempo que promueven la equidad y la coherencia en el lugar de trabajo. En este artículo, profundizaremos en los detalles de la disciplina progresiva y proporcionaremos un completo glosario de RR.HH. para mejorar su conocimiento y experiencia en esta área.
La disciplina progresiva es un enfoque sistemático utilizado por los profesionales de recursos humanos (RRHH) y los responsables de contratación para abordar los problemas de rendimiento o comportamiento de los empleados. Consiste en una serie de pasos que van aumentando gradualmente en severidad, dando a los empleados la oportunidad de mejorar y corregir sus acciones antes de tomar medidas más estrictas. Este enfoque pretende guiar a los empleados hacia un mejor rendimiento y comportamiento, fomentando un entorno de trabajo positivo y maximizando la productividad.
La disciplina progresiva es esencial para los responsables de contratación y RRHH, ya que garantiza la equidad, la coherencia y la transparencia en la gestión de los problemas de los empleados. Proporciona un marco estandarizado que ayuda a los profesionales de RR.HH. a adoptar un enfoque mesurado a la hora de tratar los problemas disciplinarios, reduciendo el riesgo de parcialidad o de decisiones arbitrarias. Este proceso también demuestra el compromiso de organización de ayudar a los empleados a desarrollarse y crecer dentro de sus funciones.
Los cuatro pasos de la disciplina progresiva suelen incluir:
Un ejemplo de disciplina progresiva puede consistir en que un empleado llegue tarde al trabajo repetidamente. El proceso suele comenzar con una advertencia verbal, en la que se habla de la importancia de la puntualidad y de las repercusiones negativas de su comportamiento. Si el problema persiste, se emitirá una advertencia por escrito, en la que se expondrán claramente las políticas y expectativas de la empresa. Si el empleado sigue llegando tarde, puede aplicársele una suspensión para subrayar la gravedad del asunto. Por último, si el comportamiento sigue sin resolverse, puede ser necesario el despido para mantener las normas de la empresa.
En conclusión, la disciplina progresiva es un término utilizado en recursos humanos para describir un enfoque sistemático para abordar los problemas de rendimiento o comportamiento de los empleados. Consiste en una serie de pasos escalonados, empezando por advertencias verbales y llegando a consecuencias más severas si no se observan mejoras. El propósito de la disciplina progresiva es dar a los empleados la oportunidad de corregir su comportamiento y mejorar su rendimiento, manteniendo al mismo tiempo un enfoque justo y coherente en organización.