El empleado y el empresario firman un contrato legal conocido como "acuerdo de no competencia" que especifica la prohibición del empleado de dedicarse a actividades laborales que compitan o entren en conflicto con su puesto principal.
Las empresas utilizan los acuerdos de no competencia para garantizar que sus empleados no participen en empresas que puedan reducir su cuota de mercado.
Proteger los activos de la empresa es el principal objetivo de un ANC. En su forma más sencilla, una ANC puede impedir que un antiguo trabajador cree una empresa que compita con el empleador o acepte un empleo con un rival actual.
La finalidad del contrato es disuadir al antiguo empleado de utilizar en beneficio propio los conocimientos que adquirió mientras trabajaba para la empresa en manos de un competidor. Los secretos comerciales, los diseños de productos y otros tipos de propiedad intelectual son algunos ejemplos de esta información. La información sensible también incluye información sobre clientes, información operativa y estrategias de marketing.
A lo largo de su carrera, los empleados suelen convertirse en expertos en los sistemas que utilizan, y esta competencia no está limitada. Por ejemplo, un administrador de red puede abandonar organización con mayores conocimientos que cuando empezó. Una ANC no puede impedir que un empleado utilice competencias más amplias adquiridas mientras trabaja para la empresa.
Esto varía de un estado a otro. En la mayoría de los lugares, la duración del acuerdo debe ser razonable para que sea aplicable. En general, los tribunales no suelen aceptar acuerdos de no competencia de más de dos o tres años.
Hay mucho debate sobre la viabilidad jurídica de los acuerdos de no competencia. Los acuerdos de no competencia no son válidos frente a los empleados en varios estados. En consecuencia, aunque pida a un empleado que firme uno, no significará nada en el lugar de trabajo.
Los acuerdos de no divulgación, o NDA, y los acuerdos de no competencia, o NCA, son dos formas distintas de contratos entre empresas o personas. Sin embargo, dependiendo de la situación, ofrecen protecciones muy diversas.
"Acuerdo de no divulgación" (NDA): Es un acuerdo entre dos partes que obliga a una de ellas (o, en ciertos casos, a ambas) a mantener en secreto cierta información sensible compartida. Los empleados que manejan material sensible en el trabajo o incluso las personas que hablan de información secreta suelen recibir este tipo de documentos.
Acuerdo de no competencia (ANC): Un empleado y un empresario firman un acuerdo de no competencia que especifica el tiempo tras la finalización del empleo del empleado durante el cual no se le permite trabajar para una empresa rival.
Las empresas que compiten ferozmente por el talento o por personal de alto nivel con acceso a secretos corporativos confidenciales recurren con frecuencia a este tipo de acuerdos.
A menudo, un empleado firma una ANC como parte de un acuerdo de indemnización por despido; sin embargo, algunas empresas exigen que los nuevos contratados también las firmen. Dependiendo de la normativa local, las cláusulas de no competencia redactadas en un país pueden o no ser aplicables en otro.
Dependiendo de la naturaleza del acuerdo, también puede implicar que no puede unir fuerzas con una empresa rival, buscar clientes de su anterior empleador o crear su propia empresa que compita con ellos. Dependiendo del estado, los acuerdos de no competencia pueden aplicarse en algunas situaciones.