Los trabajadores que han recibido formación formal para desarrollar ciertas habilidades y competencias se conocen como trabajadores del conocimiento, y utilizan su experiencia para resolver problemas de forma creativa. Los trabajadores del conocimiento son capaces de liderar iniciativas y participar en la toma de decisiones de alto nivel, ya que aportan conocimientos a su trabajo diario.
Aunque la diferencia entre trabajadores de la información y trabajadores del conocimiento puede ser difusa en la actual economía del conocimiento, estas personas realizan, no obstante, diversas vacantes. Cuando los empleados del conocimiento y los trabajadores de la información trabajan juntos, la capacidad de una empresa para crear nuevos productos y entrar en nuevos mercados puede acelerarse enormemente.
Trabajadores de la información: Los trabajadores de la información recogen datos concretos y los transmiten a los niveles superiores de la cadena para su análisis e interpretación. Su trabajo se centra más en recopilar información que en interpretarla.
Trabajadores del conocimiento: Los trabajadores del conocimiento utilizan datos para crear y tomar decisiones. Obtener datos en bruto no siempre es necesario para este tipo de trabajo. Cuando otros recopilan datos y los trabajadores del conocimiento se concentran en la gestión del conocimiento y la invención creativa, la productividad de los trabajadores del conocimiento alcanza su punto álgido.
Todas las responsabilidades laborales requieren, en cierta medida, conocimientos y capacidad de pensamiento crítico. Sin embargo, hay determinadas ocupaciones que dependen en gran medida de los conocimientos para desempeñar sus funciones. A continuación se exponen, a modo de ejemplo, algunas categorías de trabajadores del conocimiento:
Los consultores informáticos utilizan su experiencia en hardware, software, ciberseguridad y procedimientos informáticos para ayudar a las organizaciones a sacar el máximo partido de sus departamentos informáticos.
Los médicos pueden pertenecer al grupo de trabajadores cualificados, pero también deben utilizar sus conocimientos para evaluar a los pacientes, identificar enfermedades o lesiones, estudiar los registros asistenciales y tomar decisiones bien meditadas para mejorar la salud y el bienestar de sus pacientes.
Con el fin de divulgar sus hallazgos entre el público en general o entre profesionales sanitarios autorizados, los científicos dedicados a la investigación médica llevan a cabo experimentos, generan hipótesis y producen reportes.
Los farmacéuticos, que también supervisan a los técnicos de farmacia en sus tareas habituales e interactúan con los médicos, dispensan las recetas. También informan a los clientes sobre cuándo y cómo tomar los fármacos para obtener los mejores resultados, compartiendo su experiencia en medicamentos con y sin receta.
Los analistas financieros examinan los registros de una empresa, reportes, y los estados financieros para identificar posibles incoherencias en los datos financieros, posibilidades de inversión y recortes presupuestarios esenciales. Consultan a los empresarios sobre las medidas esenciales que deben tomar para la estabilidad financiera de una empresa utilizando estos conocimientos además de sus habilidades en finanzas.
Un consultor de marketing desempeña las funciones de un trabajador del conocimiento utilizando sus conocimientos profesionales de marketing para ayudar a las empresas y agencias de marketing a crear campañas de éxito que alcancen los objetivos de marketing.
En una obra, todas las operaciones son supervisadas por jefes de obra. Para establecer los plazos de ciertos proyectos y determinar cómo distribuir el presupuesto a lo largo de la obra, hacen uso de los conocimientos que han adquirido a lo largo de años de estudio y experiencia profesional. Los miembros del equipo de construcción confían en el director de obra para gestionar los problemas y crear estrategias para hacer frente a los contratiempos, los requisitos financieros adicionales o las especificaciones contradictorias de los calendarios.
En los niveles de primaria, secundaria y bachillerato, los profesores mejoran el aprendizaje de los alumnos aprovechando su experiencia en una o varias materias. Además, crean planes de clases y actividades que creen que ayudarán a sus alumnos a aprender las destrezas del curso y a rendir bien en el aula.
El éxito de cualquier organización depende en gran medida de sus trabajadores del conocimiento. Como los trabajadores del conocimiento suelen ser los que impulsan la innovación en la empresa, sus conocimientos especializados y su experiencia son de gran valor.
Los trabajadores del conocimiento se están convirtiendo en activos increíblemente importantes para las empresas de todo el mundo a medida que avanza la automatización, y se prevé que el número de obreros siga disminuyendo.
Los trabajadores del conocimiento son valiosos, pero también se espera de ellos que compartan su información con los demás utilizando las mejores prácticas e iniciativas para compartir conocimientos. A ello se añade el hecho de que poseen competencias y conocimientos específicos de los que pueden carecer otros empleados.
Las organizaciones buscan ahora estrategias para maximizar el rendimiento de sus trabajadores del conocimiento con el fin de hacer frente a las crecientes carencias de competencias y conocimientos a las que se enfrentan.
Los trabajadores del conocimiento pueden clasificarse por la cantidad de tiempo que dedican a desarrollar conceptos y estrategias originales, frente a tareas más rutinarias. En lugar de tareas laboriosas, suelen dedicar su tiempo a concentrarse en temas como el diseño de productos.
Este tipo de empleo exige con frecuencia un complicado conjunto de habilidades. Aunque todos los trabajadores pueden mostrar estas habilidades en distintos grados, estas cinco características las comparten casi todos los trabajadores del conocimiento.
La mayoría de los trabajadores del conocimiento son expertos en un campo de especialización. A menudo invierten años en crecer y adquirir sus conocimientos, ya sea a través de la educación formal o en el trabajo.
La información en nuestra cultura evoluciona continuamente a un ritmo difícil de seguir. Los empleados necesitarán conocer mucha información para desempeñar correctamente su trabajo en vacantes . La capacidad de localizar y adquirir las herramientas y los conocimientos que necesitan es fundamental.
Si no se sabe cómo utilizar la información, no basta con conocerla. Los empleados deben ser capaces de utilizar la información a la que tienen acceso de forma novedosa y creativa para resolver los retos.
Los trabajadores del conocimiento que tienen éxito suelen ser capaces de escribir y comunicarse con claridad. Son capaces de interactuar con los demás para alcanzar los objetivos de la organización y trabajar eficazmente tanto individualmente como en grupo.
Los empleados deben tener una mentalidad motivada por el crecimiento, ya que la tecnología y la información son intrínsecamente dinámicas. Para cambiar su forma de actuar y aprovechar sus capacidades, les interesa aprender y poner en práctica nueva información.
Un trabajador del conocimiento es un especialista que, gracias a una educación y formación adecuadas, ha adquirido la información necesaria para pensar en ganarse la vida en su especialidad.
Los empresarios ven a sus empleados como activos y no como trabajadores rutinarios que realizan tareas repetitivas en vacantes porque tienen capacidades y habilidades especiales. La naturaleza del trabajo del conocimiento anima a las personas a desarrollar capacidades de liderazgo, ya que con frecuencia actúan como sus propios jefes y tienen más libertad para ejecutar cada día nuevos vacantes .