Requerimiento judicial es un término jurídico también conocido como medida cautelar o, simplemente, requerimiento. Se trata de un recurso que prohíbe a alguien cometer actos específicos o, en otras palabras, exige que una persona actúe de una determinada manera. Las medidas cautelares se utilizan habitualmente en reclamaciones sobre bienes inmuebles, incumplimiento de contrato e incumplimiento de deber fiduciario para proteger secretos comerciales y propiedad intelectual, y poner fin a molestias y otros actos ilícitos.
Las medidas cautelares suelen adoptar la forma de una orden judicial por la que se exige a otra persona o empresa que deje de hacer algo o continúe haciéndolo. Por ejemplo, si se descubre que un empleado ha sustraído ilegalmente información de una empresa, el tribunal puede ordenar al empleado que devuelva todos esos activos y cese en su conducta.
La solicitud de una orden de cesación debe estar respaldada por pruebas. Dichas pruebas incluyen declaraciones de testigos y hechos materiales. Es habitual que los tribunales concedan medidas cautelares sólo cuando se han infringido los derechos legales del solicitante y la compensación monetaria no es suficiente para compensar el agravio.
Las medidas cautelares deben ser totalmente claras para todas las partes, de modo que todas las partes puedan conocer sus derechos y requisitos en virtud de la medida cautelar y, lo que es más importante, lo que supondrá para cada parte el incumplimiento de la medida cautelar.
Las medidas cautelares pueden adoptar cuatro formas: Requerimiento Preliminar (TRO), Requerimiento Permanente, Obligatorio y Prohibitorio.
Las medidas cautelares, también conocidas como Órdenes de Restricción Temporal (OTR), son protecciones temporales hasta que el tribunal pueda examinar más detenidamente el acto y otros factores y dictar algo más estricto. Requieren un procedimiento judicial y suelen notificarse a la otra parte.
Las medidas cautelares permanentes son sentencias firmes que los tribunales imponen a una parte para que actúe o interrumpa una acción en permanencia o mientras la sentencia esté en vigor.
Los requerimientos obligatorios son órdenes de realizar acciones en lugar de dejar de hacer lo que se está haciendo. También se conoce como requerimiento positivo o afirmativo.
Las medidas cautelares se refieren a las órdenes judiciales que obligan a una parte a cesar o interrumpir una determinada acción o a realizar un acto específico.
Cuando el dinero no es suficiente para compensar las infracciones, considere la posibilidad de adoptar medidas cautelares para proteger todos los intereses de propiedad. Las medidas cautelares permiten intervenir temporalmente antes de que se dicte sentencia definitiva sobre el asunto.
Para todas las cuestiones jurídicas, consulte al equipo jurídico de la empresa antes de emprender cualquier acción.