Últimamente se presta cada vez más atención a la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo. Un Código de Conducta para la Inclusión puede marcar la pauta de la cultura organizativa y garantizar un trato justo para todos. No es sólo un requisito legal, sino que también es crucial para atraer y retener a los mejores talentos. Esta plantilla puede ayudar a los profesionales de RRHH a crear un marco para la igualdad, el respeto y la aceptación en el lugar de trabajo.
En [Nombre de la empresa], nos comprometemos a promover una cultura de diversidad, equidad e inclusión. Este Código de Conducta para la Inclusión describe nuestras expectativas en cuanto a un comportamiento que fomente un entorno acogedor e inclusivo para todos los empleados, independientemente de su raza, etnia, sexo, orientación sexual, discapacidad o cualquier otro factor. Nuestro objetivo es crear un lugar de trabajo en el que todos se sientan respetados, valorados y apoyados.
Esta política se aplica a todos los empleados, contratistas, proveedores y visitantes de [Nombre de la empresa]. Abarca todas las interacciones en el lugar de trabajo, incluidas, entre otras, la comunicación, la colaboración, la toma de decisiones y los actos sociales. Las infracciones de esta política no se tolerarán y pueden dar lugar a medidas disciplinarias, incluido el despido.
1. Respeto e inclusión
Se espera que todos los empleados se traten con respeto, amabilidad y empatía. El comportamiento discriminatorio, el acoso, el hostigamiento o la intimidación basados en cualquier característica protegida están estrictamente prohibidos. Esto incluye, pero no se limita a, hacer comentarios, bromas o gestos despectivos, así como excluir a personas de actividades u oportunidades basadas en su identidad.
2. Comunicación y lengua
Los empleados deben utilizar un lenguaje inclusivo y una comunicación que respete la diversidad de la plantilla. Evitar los estereotipos, las suposiciones y el lenguaje despectivo es esencial para crear un entorno seguro y acogedor para todos. Además, los empleados deben estar abiertos a recibir comentarios sobre su lenguaje y estilo de comunicación y esforzarse por aprender de sus errores.
3. Accesibilidad y adaptaciones
Nos comprometemos a ofrecer igualdad de oportunidades a todos los empleados, incluidos los discapacitados. Nuestro lugar de trabajo debe ser accesible para las personas con distintas necesidades, y ofreceremos adaptaciones razonables para garantizar que todos puedan desempeñar sus funciones de forma eficaz. Animamos a los empleados a que informen a su supervisor o a Recursos Humanos de cualquier problema de accesibilidad o solicitud de adaptaciones.
4. Informes y rendición de cuentas
Se anima a los empleados que presencien o experimenten un comportamiento que infrinja esta política a que lo comuniquen a su superior, a RR.HH. o a otra persona designada. reportes se tomará en serio, se investigará con prontitud y se abordará adecuadamente. Las represalias contra las personas que denuncien infracciones de esta política están estrictamente prohibidas y darán lugar a medidas disciplinarias.
5. 5. Formación y educación
Todos los empleados recibirán formación sobre este Código de Conducta para la Inclusión, incluidos ejemplos de conductas prohibidas, procedimientos de denuncia y la importancia de fomentar un lugar de trabajo diverso e inclusivo. Se impartirá formación adicional sobre temas como los prejuicios inconscientes, la competencia cultural y los aliados para promover el aprendizaje y el crecimiento continuos.
Al respetar este Código de Conducta para la Inclusión, demostramos nuestro compromiso con la diversidad, la equidad y la inclusión en [Nombre de la empresa]. Juntos, podemos crear un lugar de trabajo en el que cada persona se sienta valorada, respetada y capacitada para aportar todo su ser al trabajo. Gracias por su dedicación a la construcción de una comunidad más inclusiva en nuestra organización.
En conclusión, un Código de Conducta de Inclusión claro es crucial para que las empresas construyan un lugar de trabajo diverso e inclusivo. Este modelo ayuda a establecer directrices que promueven la igualdad, el respeto y la aceptación entre los empleados. Mediante la aplicación de esta política, las organizaciones pueden fomentar la inclusión, acoger la diversidad y garantizar un entorno seguro para el éxito de todos.