El valor económico de la experiencia y el talento de un trabajador se denomina capital humano. Los empresarios respetan rasgos como la lealtad y la puntualidad, así como activos como la educación, la formación, la inteligencia, el talento y la salud física y mental. Dado que no puede figurar en el balance de una empresa, se trata de un activo o cualidad intangible. Se cree que invertir en capital humano aumentará la rentabilidad y la productividad. La probabilidad de productividad y éxito de una empresa aumenta con la cantidad de inversión que hace en su personal.
Encontrar y emplear a personas cualificadas para los puestos disponibles es el proceso de contratación. Encontrar personas con las cualificaciones y la experiencia necesarias para cubrir un puesto y que, al mismo tiempo, encajen bien en la empresa es el objetivo de la contratación.
Porque simboliza el valor potencial que un candidato puede aportar a una empresa, el capital humano es una consideración crucial en la contratación. Los responsables de la contratación tienen en cuenta elementos del capital humano, como la educación, las capacidades y la experiencia, a la hora de evaluar a los posibles candidatos. Las organizaciones pueden asegurarse de que están contratando a personas que tienen el potencial de contribuir positivamente a la empresa encontrando candidatos con el capital humano adecuado.
Además, el capital humano es un factor crucial para el crecimiento y la retención de los empleados. Las organizaciones invierten en sus trabajadores una vez contratados ofreciéndoles oportunidades de formación y desarrollo. El valor de los empleados para la empresa aumenta como resultado de ayudarles a avanzar en sus conocimientos y habilidades. Las organizaciones pueden asegurarse de que su activo más preciado -su personal- se retiene y desarrolla invirtiendo en el desarrollo de los empleados.
El capital humano puede contribuir al progreso económico porque existe una estrecha correlación entre ambos. Esto es así porque cada persona posee un conjunto único de información y talentos. La cantidad de dinero invertida en la educación de las personas puede servir para calibrar esta relación.
Algunos gobiernos ofrecen educación superior a bajo coste o gratuita porque entienden la conexión entre el capital humano y la economía. Las personas con mayor formación que trabajan suelen ganar salarios más altos, lo que les permite gastar más.
El capital humano es crucial para una empresa porque a veces se afirma que una organización es tan buena como lo es su gente de arriba abajo. A menudo es administrado por la división de recursos humanos (RRHH) de una empresa, que también se encarga de contratar, gestionar y maximizar la plantilla. La planificación y estrategia de la plantilla, la contratación, formación y desarrollo de los empleados, y la elaboración de informes y análisis son algunos de sus mandatos adicionales.
La idea del capital humano reconoce que no todo el trabajo es igual. Sin embargo, los empresarios pueden aumentar la calidad de ese capital invirtiendo dinero en su mano de obra. Los conocimientos, las competencias y la experiencia de los trabajadores pueden contribuir a ello.