La disparidad entre los salarios medios de hombres y mujeres en la población activa se denomina "brecha salarial de género". Es una medida de cómo consideramos las contribuciones relativas de hombres y mujeres a la mano de obra, ya sea en porcentaje o en valor monetario.
La diferencia de ingresos medios entre hombres y mujeres es consecuencia de variables sociales y económicas que actúan conjuntamente para limitar el potencial de ingresos de las mujeres a lo largo de su vida.
Estos elementos incluyen:
Las diferencias salariales entre hombres y mujeres en el lugar de trabajo suelen ser un signo de un problema social más amplio.
Para acabar con las diferencias salariales entre hombres y mujeres es necesario un cambio cultural que elimine los impedimentos a la participación plena y equitativa de la mujer en el mercado laboral.
Las empresas pueden influir significativamente en la brecha salarial de género realizando una auditoría para determinar su alcance, tomando medidas para aumentar la proporción de mujeres en puestos directivos y ayudando a los hombres a obtener horarios de trabajo flexibles.
La diferencia salarial entre hombres y mujeres es la desviación típica de los ingresos brutos por hora entre hombres y mujeres. Se ha establecido que la diferencia salarial media entre hombres y mujeres en el trabajo se refleja mejor mediante una única cifra total que cuentas para todas las condiciones contractuales, condiciones de trabajo, edad y niveles educativos extremadamente variados. En la diferencia salarial entre hombres y mujeres influye una amplia gama de factores. Numerosas variables contribuyen a la brecha salarial de género, que es un tema complicado. Todas estas cuestiones deben resolverse si queremos reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres.