El mundo empresarial puede ser un laberinto de términos e ideas, sobre todo para los que se inician en el sector. Para los profesionales de RRHH, es esencial conocer bien los distintos tipos de empresas. Las franquicias, en particular, son muy populares entre los emprendedores en ciernes, pero este modelo único conlleva toda una serie de reglas de juego.
Un negocio de franquicia es como un esfuerzo de equipo entre dos jugadores: el franquiciado y el franquiciador. El franquiciado dirige el negocio utilizando la marca, los productos y los servicios de una empresa establecida: el franquiciador. A cambio, el franquiciado paga un canon inicial y sigue pagando los derechos al franquiciador por el derecho a ondear su bandera.
El contrato de franquicia es el reglamento que ambas partes se comprometen a respetar. Abarca todos los aspectos, desde los cánones iniciales y los royalties en curso hasta el lugar donde el franquiciado puede instalarse, pasando por la formación y el apoyo que puede esperar del franquiciador.
El Documento de Divulgación de la Franquicia (FDD) es como la guía del franquiciado. Contiene todos los detalles sobre el franquiciador, los entresijos del sistema de franquicia, cómo fluye el dinero y, básicamente, todo lo que un franquiciado potencial necesita saber antes de lanzarse.
Contratar y formar a los franquiciados adecuados es como formar un equipo de ensueño. Los franquiciadores tienen que buscar a personas con las aptitudes, la experiencia y los recursos adecuados para hacer brillar la franquicia. Y una vez que están a bordo, los programas de formación garantizan que todos estén de acuerdo en cómo se hacen las cosas.
Los franquiciadores son como el pegamento que mantiene unida a la familia de la franquicia. Proporcionan apoyo continuo en todo, desde marketing hasta problemas técnicos, para mantener a los franquiciados en la senda del éxito. Además, vigilan de cerca el rendimiento para asegurarse de que todo el mundo cumple las normas y la marca sigue brillando.
Evaluar el rendimiento de la franquicia es como tomarle el pulso. Los franquiciadores controlan las ventas, los beneficios, los clientes satisfechos, etc. para ver qué funciona y qué necesita un ajuste. Son estos datos los que les ayudan a dirigir el barco hacia el crecimiento y la prosperidad.
En pocas palabras, un negocio de franquicia es un asunto de equipo en el que el franquiciado dirige el espectáculo bajo una marca de renombre. Es un sistema con ventajas como el reconocimiento y el apoyo del franquiciador. Para los responsables de RR.HH., conocer a fondo el funcionamiento de las franquicias -desde los aspectos legales hasta las necesidades de formación- es fundamental para que el motor de la franquicia funcione a la perfección y todo el mundo esté informado.