Muchos empleados están familiarizados con el término FICA porque aparece en sus talones de pago, pero no todos saben exactamente lo que significa y cómo funciona. FICA es una ley federal de Estados Unidos que obliga a recaudar impuestos tanto de los empleados como de las empresas para financiar dos programas importantes: Seguridad Social y Medicare. Es importante comprender los conceptos básicos de FICA para navegar por el complejo mundo de las deducciones salariales.
El objetivo principal de la FICA es garantizar que los trabajadores y las personas a su cargo tengan acceso a determinadas prestaciones de la seguridad social y servicios sanitarios tras la jubilación, la invalidez o el fallecimiento. Las cotizaciones FICA ayudan a financiar estos programas, proporcionando seguridad financiera y cobertura sanitaria a individuos y familias.
La FICA consta de dos componentes: el impuesto de la Seguridad Social y el impuesto de Medicare.
a. Impuesto de la Seguridad Social:
El impuesto de la Seguridad Social, a menudo conocido como impuesto del Seguro de Vejez, Supervivencia e Invalidez (OASDI), financia las prestaciones de jubilación, supervivencia e invalidez. Tanto los empleados como los empresarios contribuyen con un porcentaje igual del salario del empleado, hasta un cierto límite fijado anualmente por el gobierno.
b. Impuesto de Medicare:
El impuesto de Medicare financia el programa de asistencia sanitaria para personas mayores de 65 años, así como para determinadas personas discapacitadas. Al igual que el impuesto de la Seguridad Social, tanto los empleados como los empresarios contribuyen con un porcentaje igual, pero sin límite salarial.
Los tipos impositivos de la FICA están sujetos a cambios, por lo que tanto los empresarios como los trabajadores deben mantenerse al corriente de los tipos vigentes. A partir de 2021, los tipos impositivos FICA son los siguientes:
a. Contribución a la Seguridad Social:
La parte correspondiente al trabajador asalariado asciende al 6,2% de su salario, mientras que el empresario aporta también el 6,2%. En el caso de los trabajadores autónomos, la cotización total asciende al 12,4% de sus ingresos netos.
b. Impuesto de Medicare:
La parte correspondiente al empleado es del 1,45% de su salario, igualado por el empresario con un 1,45% adicional. Los autónomos deben pagar el 2,9% de sus ingresos netos.
Las cotizaciones FICA desempeñan un papel crucial a la hora de proporcionar prestaciones vitales a las personas y a las personas a su cargo. Estas prestaciones incluyen:
a. Prestaciones de la Seguridad Social:
Las cotizaciones FICA garantizan que las personas reciban prestaciones de jubilación una vez alcanzada la edad elegible. Estas prestaciones ayudan a mantener un nivel de vida digno durante los años de jubilación.
b. Prestaciones por incapacidad:
Las cotizaciones FICA también proporcionan prestaciones por incapacidad a las personas que no pueden trabajar debido a una discapacidad física o mental. Estas prestaciones ayudan a reemplazar los ingresos perdidos y proporcionan un apoyo financiero esencial.
c. Prestaciones de Medicare:
Las cotizaciones FICA financian el programa Medicare, que ofrece cobertura sanitaria a las personas mayores de 65 años. Esta cobertura incluye servicios hospitalarios (Parte A) y servicios médicos (Parte B), junto con otras opciones complementarias (Parte C y Parte D) para garantizar una asistencia sanitaria completa.
En conclusión, la Ley Federal de Contribuciones al Seguro (FICA) desempeña un papel vital en el sistema de bienestar social de Estados Unidos. Garantiza que los trabajadores estadounidenses contribuyan a los programas de Seguridad Social y Medicare a través de los impuestos sobre las nóminas, que a su vez proporcionan apoyo financiero y prestaciones sanitarias a los jubilados, las personas discapacitadas y sus dependientes. La FICA constituye una red de seguridad vital para millones de estadounidenses, contribuyendo a proporcionarles seguridad económica y acceso a los servicios sanitarios a lo largo de toda su vida.