El término "situación laboral" se refiere a los privilegios y protecciones a los que tienen derecho los trabajadores en el trabajo.
Las obligaciones que un empresario tiene para con un trabajador vienen determinadas por el estatuto laboral. Corresponde al empresario elegir el tipo de estatuto laboral bajo el que contrata a los nuevos trabajadores.
En otras palabras, la posición de un trabajador dentro de una empresa se denomina su situación laboral y se basa en su contrato de trabajo o volumen de trabajo. Dependiendo del trabajo, una persona puede trabajar a tiempo completo, a tiempo parcial u ocasionalmente. Puede trabajar de forma permanente o sólo brevemente para un proyecto concreto. Es posible una combinación de trabajo asalariado a tiempo parcial y trabajo autónomo a tiempo parcial. El trabajador también puede trabajar como aprendiz.
Comprender los distintos estatus laborales es crucial para que los empresarios puedan tomar la mejor decisión. Si no eligen el estatus laboral adecuado de inmediato, puede resultarles muy complicado en el futuro.
La situación laboral puede clasificarse en tres tipos.
De las tres categorías principales de estatus laboral, la de "trabajador" es la menos formal. Normalmente se considera que una persona es "trabajadora" si cumple los siguientes criterios:
Las categorías de trabajadores incluyen:
El término "empleado" se refiere a una persona cuyo empleo se rige por un contrato laboral escrito. Además de otros derechos y protecciones laborales, los empleados disfrutan de las mismas protecciones que los trabajadores. Se considera que una persona es un empleado si:
Un autónomo gestiona su propia empresa en su propio nombre y es el único responsable de su éxito. Los autónomos no gozan de la misma protección que los trabajadores por cuenta ajena, que tienen derechos laborales. Se considera que una persona es autónoma si:
Cuando no trabajan, no cobran vacaciones ni días de enfermedad.
Comprender la situación laboral es crucial para el cumplimiento de la normativa empresarial, la comprensión de los requisitos laborales por parte de los empleados y la capacidad de los profesionales de RR.HH. para contratar con éxito a los mejores candidatos. Si no se comprenden bien los estatus laborales y los numerosos tipos de estatus laborales, es posible que todos estos componentes no se gestionen con eficacia.
Es fundamental estar seguro de la situación laboral, ya que tanto los empresarios como las personas que trabajan para ellos deben conocer sus derechos y obligaciones.
Los trabajadores disponen de documentación de su empresa, que indica por escrito su situación laboral. Sin embargo, su situación laboral a efectos de derechos laborales dependerá en última instancia de cómo colaboren en la práctica ellos y organización .
Las relaciones de los empresarios con sus empleados se basan en el estatuto laboral que elijan. Deben elegir el que mejor refleje su forma de colaborar.
Elegir un estatus laboral incorrecto puede causar problemas en el futuro. Por ejemplo, si una pequeña empresa ofrece una seguridad laboral mayor de la que puede soportar, la empresa puede encontrarse escasa de personal en momentos cruciales, ya que los empresarios no podrán contar con el equipo cuando lo necesiten.
El término "situación laboral" es una expresión que se utiliza de forma menos estricta en Estados Unidos que en otros países. En pocas palabras, se refiere al acuerdo alcanzado entre un empresario y un empleado sobre el tipo de trabajo que realizará el empleado; algunos ejemplos son el empleo a tiempo completo, a tiempo parcial y temporal. Por ejemplo, se considera que alguien es empleado a tiempo completo si se le contrata para trabajar 40 horas a la semana.
La situación laboral en otros países, como Canadá, hace referencia a una de las tres posibles clasificaciones en las que puede encuadrarse una persona trabajadora: obrero, empleado o autónomo.
Los derechos y protecciones de una persona en el trabajo están influidos por la categoría a la que pertenece; en otras palabras, las obligaciones de un empresario para con las personas a las que emplea vienen determinadas por su situación laboral. Los trabajadores por cuenta ajena tienen estos y otros derechos esenciales, pero los autónomos no tienen acceso a ellos al no tener empleador.
Que una persona sea considerada empleada o trabajadora tendrá un impacto sustancial en sus derechos y privilegios legales en el trabajo. El empresario debe decidir primero qué tipo de trabajo va a desempeñar el nuevo trabajador antes de elegir el estatuto laboral adecuado para él. Los empresarios tienen opciones basadas en las diversas categorías de estatus laboral. Además, los distintos estatutos ofrecen una variedad de dinámicas entre el empresario y el trabajador.
Si desea contratar a alguien para trabajar en su empresa, es importante que seleccione el estatus laboral adecuado para el trabajo que vaya a desempeñar.