Un contrato de trabajo es un término de contratación o acuerdo que especifica los términos y condiciones del empleo (o contrato laboral) de un trabajador. Estos acuerdos suelen ser por escrito, aunque también pueden ser verbales. Pueden formar parte de las condiciones del contrato de trabajo las siguientes:
Es posible que no se exija a un candidato firmar un contrato de trabajo para ser contratado para muchos puestos. La inclusión de un contrato suele indicar que el empleo implica circunstancias peculiares, como:
Los numerosos acuerdos contractuales que una empresa puede establecer al contratar a un empleado se denominan tipos de contratos de trabajo. Al contratar a nuevos empleados y establecer las condiciones de su empleo, las empresas suelen utilizar una de las cuatro formas principales de contratos de trabajo:
Los acuerdos de empleo a voluntad permiten la rescisión inmediata o la dimisión sin previo aviso.
Los empleados no pueden ser despedidos por sus empleadores por justificaciones legales como la pertenencia a una clase protegida, la discriminación o las represalias.
No obstante, los trabajadores por cuenta ajena tienen libertad para hacer cumplir las cláusulas de su contrato.
Más completos que los acuerdos a voluntad.
La responsabilidad particular del empresario y del trabajador.
Los contratos de trabajo escritos suelen tener una duración determinada por el empresario.
Los empleados no pueden ser despedidos a menos que incumplan las disposiciones de sus contratos de trabajo, que se recogen en los contratos de trabajo escritos.
Tanto el empleo a voluntad como el empleo basado en condiciones fijas son opciones.
Aunque estos acuerdos son jurídicamente vinculantes, puede resultar difícil demostrar su incumplimiento.
El contrato de trabajo verbal se aplica si se rompe basándose en cualquier documento acreditativo, las circunstancias pertinentes, las pruebas del acuerdo y la confianza tanto del trabajador como del empresario.
Los tribunales examinan la eficacia de un empleado dentro de la empresa y el tiempo que ha trabajado para la empresa en cuestión a la hora de evaluar los contratos verbales implícitos.
Aunque lo normal es que el contrato de trabajo sea escrito, existen otras variantes. Un contrato escrito proporciona estructura y organización al empresario en el procedimiento de contratación y en el lugar de trabajo. Un contrato firmado ofrece estabilidad y seguridad a los empleados.
Los contratos escritos tienen algunos inconvenientes. Puede restringir las opciones de negociación de cualquiera de las partes y dar a entender una imparcialidad y honradez que pueden o no existir en realidad.