Un plan de beneficios para empleados que ofrece a éstos acciones de la empresa se conoce como plan de propiedad de acciones para empleados (ESOP, por sus siglas en inglés). Cada empleado que cumple los requisitos recibe de la empresa un número predeterminado de acciones de la empresa sin tener que pagar nada por adelantado. La asignación de acciones puede hacerse de acuerdo con la escala salarial del empleado, las condiciones del contrato u otra base.
Por seguridad y crecimiento, las acciones del plan de participación accionarial de los empleados se mantienen en una unidad fiduciaria hasta que el empleado abandona la empresa o se jubila. Tras su marcha, la empresa recompra las acciones y las devuelve para su distribución a otros empleados.
La empresa crea un fideicomiso ESOP. Si el propietario o propietarios de las acciones no desean venderlas, la empresa puede emitir nuevas acciones para ese fideicomiso o aportar efectivo para adquirir sus acciones a un precio no superior al valor justo de mercado.
Si la empresa no dispone del efectivo necesario para hacerlo de inmediato, el ESOP puede pedir prestado dinero para adquirir acciones nuevas o ya existentes, mientras que la empresa aporta fondos para ayudar al fideicomiso a saldar su deuda.
Los empleados obtienen participaciones en el fondo fiduciario, que suelen asignarse en función de su remuneración relativa. A medida que siguen trabajando para la empresa, su derecho a las acciones aumenta, lo que constituye un proceso conocido como adquisición de derechos. En general, el plan debe ser accesible a todos los empleados a tiempo completo mayores de 21 años. ¿Por qué es importante? Con el tiempo, los empleados adquieren la propiedad de la empresa y participan en su gobierno a través del voto y otros medios.
Si no existe un mercado público para las acciones, la empresa debe recomprarlas al empleado saliente a su valor justo de mercado. En consecuencia, el fideicomiso paga al empleado el valor de sus acciones, normalmente en efectivo.
Su empresa debe ser sólida desde el punto de vista financiero, con un balance que pueda dar cabida a préstamos adicionales, ya que la mayoría de los ESOP están apalancados. Además, debe ser capaz de pagar esa deuda con los beneficios y el flujo de caja. Existen ciertas limitaciones prácticas en cuanto al tamaño de las empresas; en general, los ESOPs funcionan mejor para empresas con al menos 20 trabajadores y 5 millones de dólares o más en ingresos anuales ingresos.
Un ESOP sólo está disponible para las empresas C y S, ya que su uso principal es adquirir valores del empleador. Las empresas de responsabilidad limitada tendrían que cambiar su estructura organizativa para convertirse en sociedades anónimas, lo que podría tener un gran impacto fiscal.
El beneficio fiscal que los empleados reciben de los planes de participación en el capital de los empleados es uno de sus principales puntos fuertes.
Las aportaciones realizadas a un ESOP están exentas de impuestos para los empleados. Sólo después de la jubilación o cuando un empleado abandona la empresa de otra manera están sujetos a tributación. Cualquier ganancia acumulada a lo largo del tiempo se grava como plusvalía. Si deciden realizar distribuciones en efectivo antes de alcanzar la edad normal de jubilación, se les aplicará una penalización del 10%.
Las empresas que emplean ESOP suelen registrar mejores niveles de participación y compromiso de los empleados. Aumenta la concienciación de los empleados al darles la posibilidad de influir en las decisiones sobre productos y servicios. Los empleados pueden ver el panorama general de las ambiciones futuras de la empresa y ofrecer sugerencias sobre la dirección que debe tomar la empresa. Un ESOP también mejora la confianza de los empleados en la empresa.
La mejora de los resultados de la organización aumenta el valor de las acciones de la empresa, lo que, a su vez, incrementa el importe de la participación de cada empleado en el ESOP cuenta.
De forma similar a una sociedad anónima que cotiza en bolsa, un plan de propiedad de acciones para empleados (ESOP) emplea acciones mantenidas en el fideicomiso para representar la propiedad en la empresa, así como todo su valor. El fideicomisario del ESOP selecciona una empresa de valoración independiente para evaluar el valor de las acciones cada año, y los empleados de la empresa son los únicos que pueden acceder a las acciones del ESOP. En cambio, el público en general puede comprar acciones de una empresa pública, y el valor de esas acciones se decide por la oferta y la demanda en el mercado abierto.
La estructura ESOP fomenta la motivación, el compromiso y la propiedad de los empleados, lo que se traduce en una situación beneficiosa para la empresa, su personal y sus clientes.