Los profesionales de recursos humanos son responsables de supervisar los beneficios e incentivos de los empleados, lo que incluye la comprensión de créditos fiscales complejos como el Crédito Fiscal por Retención de Empleados (ERTC). Saber cómo funcionan estos créditos puede tener un impacto significativo a la hora de retener a miembros valiosos de la plantilla.
La desgravación fiscal por retención de empleados (ERTC) es una disposición introducida por la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica contra el Coronavirus (CARES). Está diseñada para ofrecer apoyo financiero a las empresas que han mantenido su plantilla durante la pandemia de COVID-19. Este crédito sirve como incentivo para que las empresas mantengan a sus empleados y eviten despidos o cesantías.
Para poder acogerse a la ERTC, las empresas deben cumplir unos criterios específicos, como enfrentarse a un descenso sustancial en ingresos o estar sujetas a cierres o restricciones relacionados con una pandemia. El importe del crédito se determina en función del número de empleados retenidos y sus salarios durante el periodo de carencia.
La ERTC se calcula como un porcentaje de los salarios cualificados pagados a los empleados que reúnen los requisitos, con un crédito máximo por empleado y año. Las empresas pueden solicitar el crédito en sus declaraciones trimestrales del impuesto sobre la nómina o presentando el formulario 941 al IRS.
La ERTC influye significativamente en las prácticas de RRHH al animar a las empresas a dar prioridad a la retención de los empleados y a mantener la estabilidad de la plantilla. Los profesionales de RRHH son fundamentales para garantizar que las empresas cumplan los criterios de elegibilidad, calculen con precisión el crédito y lo reclamen de conformidad con la normativa del IRS.
Las empresas que solicitan el ERTC deben mantener la dirección documentación adecuada para respaldar la elegibilidad y los cálculos del crédito, incluidos los registros de nóminas y los estados financieros. Cumplir las directrices del IRS es crucial para evitar sanciones o auditorías.
Los profesionales de RRHH deben colaborar estrechamente con los departamentos financiero y fiscal para aprovechar estratégicamente el ERTC en apoyo de las operaciones empresariales y la planificación financiera. Mediante la comprensión de los criterios de elegibilidad, los procesos de cálculo y los requisitos de cumplimiento, RRHH puede maximizar los beneficios del crédito para la organización.
La desgravación fiscal por retención de empleados (ERTC) constituye un valioso incentivo para que las empresas retengan a sus empleados en épocas difíciles como la pandemia de COVID-19. Proporciona un alivio financiero a las empresas que mantienen su plantilla intacta, ayudando en última instancia a preservar vacantes y estabilizar las operaciones. Comprender y utilizar la ERTC puede beneficiar a los profesionales de RRHH en la gestión de costes, el apoyo a los esfuerzos de retención de empleados y la navegación por las complejidades fiscales. Al incorporar la ERTC a las estrategias de RRHH, los profesionales pueden contribuir a la longevidad y el éxito de la organización, al tiempo que proporcionan un apoyo vital a los empleados en tiempos de incertidumbre.