Comprender la Ley de Estadounidenses con Discapacidades es crucial tanto para los empresarios como para los empleados. Proporciona importantes protecciones y directrices para crear un lugar de trabajo inclusivo y accesible. En este glosario de RRHH, nos adentraremos en qué consiste la ADA y por qué es importante.
La ADA se aprobó en 1990. Es una ley de derechos civiles que prohíbe la discriminación de las personas con discapacidad. La ley abarca todos los aspectos de la vida pública e incluye el empleo. Su objetivo es garantizar la igualdad de oportunidades y derechos de las personas con discapacidad.
La ADA define a una persona con discapacidad como alguien que tiene una deficiencia física o mental que limita significativamente una o más actividades importantes de la vida. Esta definición incluye también a las personas con antecedentes de una deficiencia de este tipo o a las que se considera que la tienen. El objetivo de la ADA es proteger a las personas con discapacidad de la discriminación basada en su discapacidad real o percibida. En otras palabras, la ADA pretende garantizar que las personas con discapacidad no sean discriminadas a causa de su discapacidad, ya sea real o percibida.
La ADA es aplicable a las empresas con 15 o más empleados y abarca diversos aspectos relacionados con el empleo, como la selección, la contratación, la promoción, la formación, las prestaciones y otros. También es pertinente para los solicitantes de empleo y los empleados con discapacidad, independientemente de su situación laboral, ya sea a tiempo completo, a tiempo parcial, temporal o permanente.
Una disposición clave de la ADA es la obligación de las empresas de proporcionar ajustes razonables a las personas con discapacidad que cumplan los requisitos. Estas adaptaciones son modificaciones o ajustes que permiten a las personas con discapacidad desempeñar sus funciones laborales, disfrutar de los mismos beneficios y privilegios del empleo y participar plenamente en el lugar de trabajo. Los ajustes razonables pueden consistir, entre otras cosas, en modificaciones del lugar de trabajo, disposiciones laborales flexibles, equipos modificados y reestructuración del puesto de trabajo.
La ADA subraya la importancia de un proceso interactivo entre el empresario y el empleado con discapacidad a la hora de determinar las adaptaciones razonables. Este proceso implica una comunicación abierta, colaboración y un esfuerzo de buena fe para explorar posibles adaptaciones que satisfagan las necesidades del empleado sin causar dificultades excesivas al empresario.
La ADA prohíbe estrictamente la discriminación de las personas cualificadas con discapacidad en todos los aspectos del empleo. Esto incluye acciones discriminatorias como decisiones de empleo adversas, acoso, represalias y la no realización de ajustes razonables. Los empresarios deben asegurarse de que sus políticas, prácticas y decisiones se ajustan a los principios no discriminatorios de la ADA.
La ADA impone directrices estrictas sobre el tratamiento de la información médica de los empleados y exige a las empresas que mantengan la confidencialidad de dicha información. Los profesionales de RR.HH. deben mantener la privacidad de los historiales médicos de los empleados, divulgar la información únicamente cuando sea necesario y garantizar que las discapacidades de los empleados no se utilicen en su contra en ninguna decisión relacionada con el empleo.
Para garantizar el cumplimiento de la ADA, los profesionales de RR.HH. deben familiarizarse con los reglamentos y directrices de la ADA, así como con cualquier actualización o enmienda pertinente. Los empleadores deben establecer políticas, procedimientos y programas de formación que promuevan el cumplimiento de la ADA y proporcionen un mecanismo para abordar las quejas o reclamaciones relacionadas con la discriminación por discapacidad.
La Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) es una legislación esencial que salvaguarda los derechos de las personas con discapacidad. Garantiza la igualdad de oportunidades y prohíbe la discriminación en la vida pública. La ADA se centra en la inclusión, la accesibilidad y los ajustes razonables para promover la plena participación de las personas con discapacidad en la sociedad.