Como trabajador de recursos humanos, es probable que esté familiarizado con la importancia de comprender diversos términos y procesos de RRHH. Uno de ellos es la gestión del absentismo. ¿Ha pensado alguna vez qué significa la gestión del absentismo y por qué es tan importante en el lugar de trabajo?
La gestión del absentismo consiste en gestionar y reducir estratégicamente las ausencias de los empleados de una empresa. Se trata de poner en marcha políticas, procedimientos e iniciativas para reducir al mínimo las ausencias imprevistas y garantizar que los empleados acudan a trabajar de forma constante.
Gestionar bien las ausencias es crucial para mantener altos los niveles de productividad y el buen funcionamiento de la empresa. Cuando las ausencias se gestionan eficazmente, se evitan interrupciones en el flujo de trabajo y se mantiene el rendimiento general.
Los principales objetivos de la gestión del absentismo son reducir la frecuencia y la duración de las ausencias, detectar patrones o tendencias en el absentismo, fomentar una cultura de trabajo en la que se valore la presencia y asegurarse de que la empresa cumple todas las normas y leyes sobre bajas laborales.
Las empresas pueden utilizar diversas estrategias para gestionar mejor las ausencias de los empleados. Por ejemplo, estableciendo normas claras y formas de informar de las ausencias, ofreciendo modalidades de trabajo flexibles o permitiendo trabajar desde casa, apoyando a los empleados con problemas de salud o problemas personales y vigilando el absentismo para determinar qué aspectos pueden mejorarse.
Un programa de gestión de ausencias bien gestionado puede reducir los costes relacionados con el absentismo, hacer que los empleados estén más contentos y comprometidos, mejorar la productividad y el rendimiento, reforzar la cultura del lugar de trabajo y garantizar que la empresa cumple todos los requisitos legales en materia de bajas laborales.
En conclusión, la gestión del absentismo no consiste únicamente en controlar quién está y quién no está, sino que es una parte clave de RR.HH. que se centra en mantener el absentismo bajo control. Al poner en marcha medidas y políticas proactivas, los profesionales de RR.HH. pueden abordar el absentismo de forma eficaz, consiguiendo una plantilla más feliz y productiva en general.