Romper el muro de cristal entre el empleador y el candidato siempre serádifícilHemos escrito varios artículos sobre la experiencia del candidato en este blog (ver La experiencia del candidato: Lo largamente olvidado, ahora a la luz y ¿Cómo gestionar la primera contacto con un candidato?). A pesar del creciente número de nuevas herramientas y enfoques en la selección de personal, siguen existiendo notables fricciones entre candidatos y empleadores. ¿Por qué?
¿Una eterna desconfianza?
La primera razón reside en el corazón de la contratación: ambas partes pueden esforzarse por parecer mejores de lo que son. Por un lado, una empresa puede afirmar que es la mejor de su sector y que sus empleados están encantados de formar parte de su misión. Por otro lado, un candidato puede afirmar que sus experiencias le han convertido en el empleado que aprende más rápido, el más trabajador y el más flexible del mercadoAmbas partes son conscientes de ello hasta cierto punto, por lo que la confianza entre ellas suele ser imperfecta. El candidato puede tomar medidas adicionales para ponerse en contacto con antiguos y actuales empleados a fin de conocer mejor sus propias experiencias. La empresa puede tomar precauciones adicionales para asegurarse de que el candidato ha sido honesto con su currículum. Una desconfianza mutua de esta naturaleza puede sin duda afectar a la relación entre el candidato y el empleador.
Herramientas ineficaces
Cada vez se desarrollan más herramientas para afrontar este reto específico. Muchas soluciones ATS ofrecen funciones o asesoramiento sobre cómo mejorar la experiencia del candidato: páginas de marca atractivas, correos electrónicos automáticos para poner al día a los candidatos sobre sus avances, etc. La cuestión aquí es que estas herramientas sólo resuelven problemas superficiales. No abordan algunos de los aspectos más profundos de la relación candidato-empleador. Un portal de empleo bien diseñado siempre es una ventaja, sobre todo si es eficaz a la hora de mantener informados a los candidatos sobre el progreso de sus solicitudes de trabajo. Sin embargo, es posible que nunca lleguen a conocer los detalles más sutiles del proceso de contratación.
Un enfoque nuevo pero equivocado
Como hemos explicado en otros artículos, es necesario un nuevo enfoque para mejorar la experiencia general del candidato. Sin embargo, sigue existiendo cierto grado de desconfianza mientras haya información imperfecta entre el candidato y el empleador.En última instancia, las empresas deberían intentar ser lo más transparentes posible con sus candidatos. Por ejemplo, deben tratar de explicar claramente los tipos de candidatos que buscan, así como la naturaleza exacta del puesto que tratan de cubrir. Las empresas deben ser francas sobre las posibilidades de que el candidato sea contratado. Algunos factores siempre serán difíciles de controlar. En tales casos, la comunicación -por encima de todo- es clave.