Con frecuencia, los entrevistadores perciben a los candidatos que se encorvan como agotados o arrogantes y los juzgan en función de lo que ven. Pero, ¿hasta qué punto debemos fiarnos de nuestras impresiones sobre el lenguaje corporal de nuestros candidatos durante las entrevistas? Todos somos capaces de captar de forma natural las señales no verbales. La comunicación no verbal en una entrevista de trabajo proporciona al entrevistador una gran cantidad de información que no se transmite sólo con la palabra hablada. Revela si el candidato tiene confianza en sí mismo, está orientado a sus objetivos y centrado, o si, por el contrario, está agotado, poco fiable o ansioso.
Un lenguaje corporal coherente ofrece la oportunidad de convencer al entrevistador de su valía como candidato; de hecho, hasta el 93% de la correspondencia humana se transmite en última instancia a través de la comunicación no verbal. Los gestos, las expresiones faciales, la postura, el volumen y el tono de voz tienen el poder de hacer o deshacer una oferta de trabajo. Sólo el 7% de todo lo que se considera viene determinado por el contenido de la entrevista en sí.
¿Qué es el lenguaje corporal?
El lenguaje corporal se refiere a las señales no verbales que utilizamos para comunicarnos. La gente puede decir mucho sin usar palabras. Todos utilizamos el comportamiento físico para transmitir mensajes cada día. Nos comunicamos mediante expresiones faciales, gestos con las manos, posturas corporales y el tacto. Sin embargo, nuestro comportamiento físico puede ser muy revelador. Nuestro cuerpo comunica constantemente, aunque no seamos conscientes de ello. Se ha sugerido que la comunicación no verbal puede representar entre el 50 y el 70 por ciento de toda la correspondencia humana. Entender el lenguaje corporal es importante, pero también es esencial fijarse en las distintas señales. En muchos casos, hay que considerar las señales como un grupo en lugar de centrarse en una sola acción.
En otras palabras, las señales no verbales de un candidato durante una entrevista pueden no dar una imagen completa de cómo se comportará en circunstancias de la vida real. Leer las señales no verbales sin comprender el comportamiento cotidiano del candidato puede decirle mucho sobre cómo se siente en un momento dado, pero no sobre su rendimiento general una vez que empiece a trabajar. Si desea comprender los verdaderos sentimientos o emociones de una persona, lo mejor es estudiar su rostro. Mientras habla, intente observar las respuestas faciales de su candidato. Por ejemplo, si dices que un puesto requiere mucho trabajo y el candidato pone cara de disgusto antes de responder -sea cual sea la respuesta-, lo más probable es que sienta lo que parece. Lo que un candidato hace con las manos, los brazos, los pies y las piernas también puede decir mucho sobre su personalidad. Si un candidato cruza los brazos durante una entrevista, puede representar una actitud negativa. Apoyar el tobillo en la otra rodilla no suele ser apropiado durante una entrevista formal y puede dar una idea más clara de su sentido de la profesionalidad o, al menos, de su conciencia de la situación.
He aquí algunos consejos que pueden ser útiles:
Siéntese derecho
Situ asiento tiene reposabrazos, puedes sentir la tentación de inclinarte hacia la izquierda o la derecha. Intente evitarlo sentándose derecho y apoyando la espalda en el respaldo. Si te inclinas hacia delante durante la entrevista, mantén los hombros bajos. No se haga demasiado "grande". Asegúrate también de respetar el espacio personal de tu entrevistador. De lo contrario, podrías dejar una impresión demasiado fuerte.
Hagaojitos a contacto mientras habla
Intentamirar a todos los entrevistadores a contacto cuando te toque hablar. Nunca se sabe qué decisiones influirán en tu futuro. Y asegúrate de mostrar el mismo nivel de respeto a todos los entrevistadores.
Manténlas manos bajo control
Esun reflejo natural tocarse la nariz, las mejillas y los labios al hablar. Es una forma habitual de tranquilizarse. Intenta evitarlo. Si te tocas la cara con demasiada frecuencia o si juegas con las manos, los dedos o las joyas, puede que te perciban como una persona insegura y/o poco fiable.
En última instancia, la mayoría de los entrevistadores no son psicólogos conductuales, por lo que les puede resultar imposible comprender realmente cada microexpresión, tic y movimiento que observan. También es muy importante recordar que las entrevistas suelen ser situaciones de mucho estrés en las que un candidato puede no ofrecer una representación natural de sí mismo. Por lo tanto, es fundamental que el entrevistador haga que se sientan cómodos durante todo el proceso. Esto les permitirá responder a las preguntas con mayor eficacia y de la forma más natural posible.